¿Qué es la neutralidad de la Red?

Posted on 3 marzo, 2011 por

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Internet está en pie de guerra. Uno de sus principios estructurales básicos está amenazado. Las empresas de telecomunicaciones presionan a las grandes instituciones políticas para intervenir sobre la neutralidad y modificarla. Los usuarios y las empresas nativas de Internet se defienden con uñas y dientes. El debate está abierto pero la realidad es que la mayoría de las personas a las que les afecta la vulneración de este principio desconocen su significado y sus implicaciones.

El principio de la neutralidad de la red establece que los paquetes de datos (el tráfico) recibido o generado en Internet no debe ser manipulado, tergiversado, impedido, desviado, priorizado o retrasado en función del tipo de contenido, del protocolo o aplicación utilizado, del origen o destino de la comunicación ni de cualquiera otra consideración ajena a la de su propia voluntad según la definición de la organización Red Neutral, creada por Manu Contreras y Antonio Delgado.

Explicado de una forma más simple, la neutralidad de la red supone que los bits no sean discriminados ni por su destino, origen, protocolo o contenido, que no existan contenidos de primera o segunda clase. De esta definición se deduce que ninguna empresa proveedora de servicios de Internet (ISP) puede manipular, dirigir, dificultar o impedir el acceso de los usuarios a algunos servicios concretos de Internet según sus propios intereses.

Sin embargo, el enturbiamiento surge en la propia definición del término. Como afirma Pepe Cervera, periodista especializado en Internet “todo el mundo barre para casa: cada uno define ‘neutralidad’ como le conviene”. La definición de neutralidad de la Red depende de la perspectiva. Los internautas lo tienen claro, los políticos evitan inmiscuirse en  una definición y en la adopción de una postura clara al respecto y los grandes proveedores de Internet hablan de mayor calidad y de Red abierta. Es necesario preguntarse quién está en contra de la neutralidad de la Red.

Sin duda, los proveedores de servicios de Internet son los señalados como la principal amenaza. Las operadoras han propuesto la priorización de algunos servicios sobre otros y, aún más, hablan del pago de ‘peajes’ y cuotas a las empresas que llenan de contenido la Red. Pau Llop, un periodista que llevó a cabo su idea emprendedora a través de Internet, lo tiene claro: “Las operadoras de telecomunicaciones quieren hacer mucho más negocio con Internet, no sólo cobrar por acceder a ella sino rentabilizar también los contenidos que los demás metemos en ella. Como si la red les perteneciera.”. Pepe Cervera añade que otro objetivo de las ISP sería “limitar servicios (como la telefonía IP o la videoconferencia) dentro de sus redes y extraer ingresos de gente que gana mucho dinero en la Red, como Google.”

La neutralidad aún parece intacta, pero muchos usuarios denuncian conductas de las operadoras que ya vulneran este principio básico de la Red. Y no es un rumor más de los que pueblan la autopista de la información, un estudio elaborado en la Universidad Carlos III de Madrid confirma la guerra sucia de las compañías proveedoras de Internet contra las redes p2p.

Pero la neutralidad de red no se limita a una disputa sobre el reparto de la interesante tarta económica de la tecnología o a la batalla contra la piratería, es un concepto que ha entrado en el juego político. En esta dirección reflexiona Pepe Cervera: “A las ISP le acompañan algunos gobiernos europeos, preocupados por la transferencia neta de dinero hacia el otro lado del Atlántico en sectores como la publicidad digital». Quizás por esta causa, los políticos no han sido claros. No existe regulación comunitaria o española respecto a la neutralidad de Red.  

Aunque en el caso español aún es posible un cambio de mentalidad en la clase política. Pese a la Ley Sinde y la comentada merma a la neutralidad que supone su aprobación, el Senado ha tomado la iniciativa de proponer al Congreso la creación de una legislación sobre la neutralidad. En un primer intento la propuesta presentada por el PP fue rechazada, pero se aceptó posteriormente la del grupo legislativo socialista.

Al igual que los detractores, los defensores de la neutralidad de la Red son un grupo heterogéneo conformado por grandes empresas nativas (como Facebook, Google o Skype), líderes de opinión en la Red (como Enrique Dans o Ignacio Escolar), organizaciones de Internautas y personajes tan importantes en el desarrollo de la Web como Tim Berners Lee. Las dos principales acciones de los internautas a favor de la neutralidad de Red fueron el lanzamiento del Manifiesto por una Red Neutral y el octavo punto del Manifiesto en defensa de los derechos fundamentales de Internet.

Dentro del debate entre los pros y los contras de la neutralidad de la Red es aún más esencial plantear una última cuestión, ¿por qué es tan importante para el ciudadano? “Sin neutralidad de la Red no hay emprendimiento, no hay sociedad del conocimiento, no hay inteligencia colectiva y lo único que habrá será lo que unos pocos quieran”, sentencia Pau Llop. En este mismo sentido incide Pepe Cervera: “Sin neutralidad de red será difícil impedir a las compañías de telecomunicaciones utilizar su control de las redes físicas para forzar políticas anticompetitivas. Estos mecanismos, además, podrían usarse para controlar la información por razones políticas, limitando las libertades.”

En un mundo cambiante y en crisis, se perfila la neutralidad como un valor principal y necesario no sólo para el mundo virtual y para el desarrollo tecnológico, sino para el mantenimiento de la democracia y el refuerzo de la opinión pública libre.